Esta marca de cerveza es uno de los posibles orígenes de la Budweiser americana, al menos del nombre, pues parece que es la traducción al alemán del palabrejo checo Budejovicky. Por supuesto el editor de texto no me deja poner todas las "tildes" raras que lleva el nombre en su idioma original. Yo, voy dando datos.
Bien, esta sí que se va acercando más a lo que entendemos por cerveza en Spain, ya sabéis que Spain is different y aquí tenemos una visión muy cerrada sobre algunas cosas y ésta es una de ellas.
En nuestro país hay muy poca variedad de cervezas y ya pruebes una gallega o una andaluza, la diferencia entre ambas será mínima.
Como somos así de "unicejos" (me incluyo), probar algo parecido a lo nuestro nos "llena de orgullo y satisfacción".
Esta cervecilla está buena. Para hacernos una idea exacta sobre ella, su sabor es como tomar una Estrella, algo más amarga, con cierto gusto a madera. Pero además, tiene una gran persistencia amarga, después de beber sigues apreciando un suave amargor, nada desagradable, muy bien conseguido. Recordemos que una cerveza no es una bebida fácil, cuando la probamos de jovencillos nos cuesta acostumbrarnos a su indefinible "bouquet", se supone que ya hemos pasado por esa fase ñoña de rechazo a lo que no sea el tradicional refresco de cola/limón/naranja ó mucho peor a ese invento maligno llamado "ginger ale" que sólo sirve para que en las disco de provincias y alrededores se mezcle alegremente con el güisqui patrio de Destilerías Y Crianza....pero esto es harina de otro costal.