Ellos me han "obligado", "sugerido", que haga una cata de todas y cada una de ellas (se fían de mí) para que les ofrezca mi opinión. He dicho "obligado" porque mi primera reacción, de puro contento, fue la de convocar a todos para un próximo día (había que enfriarlas primero, que si no...) y acabar con ellas.
Así es que, fiel al cometido que me propusieron, ayer abrí la primera botella, Palma Cristal:
Es una cerveza cubana y responde a la idea, preconcebida, lo admito, de que las cervezas americanas son muy suaves, no me ha defraudado. La describiré rápido, imaginad que abrís una cerveza y la guardáis en el frigorífico durante un par de días...después la probáis. Eso es, ¿refresca?, sí, pero poco más. Vamos no es exactamente igual a ese sabor pero casi. A mí me pareció refrescante, poco amarga (incluso dulzona), con buena espuma, de color cebada claro, que no llena mucho.
Ahora entiendo el anuncio de Mahou y los "isleños" y ya sé por qué no recuerdo la cerveza que tomaba durante mi viaje de novios a Punta Cana, supongo que, como además me dediqué al Barceló....no me quedaron muchas energías para las rubias.
Que no se enfaden los cubanos, a ellos tampoco les gustará la "San Miguel", lo entiendo. Influyen muchas cosas, el clima, el agua, la cebada, la música, las playas...y mil cosas más.
