La verdad es que no sé muy bien que más puedo decir. Será que me ha pillado desentrenado. Después del verano, vacaciones y algunos litros de cerveza trasegados hasta mi estómago habré perdido el sentido del "gusto", espero que no, sería una ruína.
Vamos a ver, comencemos por el exterior. La botella es muy elegante, lleva grabado el nombre, Veltins, en el cuello y la etiqueta es sencilla a la par que elegante, que se dice ahora.
Seguimos por el interior, por el contenido...¿?. Cuando me encuentro con una cerveza tan "sosa" siempre me hago las mismas preguntas: ¿quién compra esto?, ¿para qué? y sobre todo ¿why?. Si es muy sencillo, compras una cerveza normalita, la abres, la agitas un poco y después te la bebes. Ya está, ya tienes una cerveza equilibrada, suave, con un gustillo amargo que no resiste en tu paladar más que medio segundo y de la que te puedes beber un litro casi de un trago sin pestañear pues casi ni tiene efervescencia. Supongo que la diferencia estará en la calidad del agua, de la cebada, del lúpulo...no sé, algo tiene que justificar la diferencia de precio respecto a sus primas más comunes.
Podría decir que se advierte un ligero matiz metálico al primer trago, que su color es un amarillo muy suave, que es bastante transparente, de espuma abundante....pero eso se puede decir del 90% de las cervezas.
Me da rabia no haberle encontrado el punto a esta cerveza, la tenía hace tiempo en el frigorífico y ya le había tomado cierto cariño, esperaba algo más.
Bueno, no quiero aburriros más. Espero con "ansia" la siguiente, ya la tengo en "el corredor de la muerte" (el frigo, no asustaros), será una Duvel (belgian golden ale, añade la etiqueta). Ya veremos.
