La verdad es que no sé muy bien que más puedo decir. Será que me ha pillado desentrenado. Después del verano, vacaciones y algunos litros de cerveza trasegados hasta mi estómago habré perdido el sentido del "gusto", espero que no, sería una ruína.
Vamos a ver, comencemos por el exterior. La botella es muy elegante, lleva grabado el nombre, Veltins, en el cuello y la etiqueta es sencilla a la par que elegante, que se dice ahora.